La respiración consciente ayuda a calmar el sistema nervioso gracias al aire que entra por las fosas nasales. Estar menos estresado, realizar concentrado las asanas y hacer los ejercicios de yoga con efectividad, son los principales objetivos del control de la respiración en el yoga.
Cuando se es consciente de nuestros avances, resulta natural saber cómo relajar el esternón, inhalar correctamente a través de las fosas nasales y exhalar por la boca. Esto nos valdrán para disminuir el estrés, reaprender la respiración torácica e incluso aliviar la tensión muscular.
Origen y significado del Vinyasa Yoga
Vinyasa proviene de la palabra nyasa, que significa “colocar”, y vi, que significa “de forma especial”. En otras palabras, “moverse con intención”. Si hay algo que te gustaría sacar de tu viaje de yoga hasta ahora, es la importancia de practicar con intención. Esta práctica te anima a fluir a través de cada movimiento con intención, manteniendo continuamente la mente y el cuerpo conectados con la respiración.
Sri T. Krishnamacharya recibió un escrito llamado Yoga Korunta de Vamana Rishi a principios del siglo XX. Insinuaba dibujos de posturas muy fluidas de yoga llamadas Vinyasa Krama que surgirían una forma de conectar pranayama (ejercicios de respiración), mudra (gesto de la mano), meditación, asana (postura), drishti (mirada de concentración), bandhas (bloqueos físicos) y japa (repetición de mantras).
En el Vinyasa Yoga se necesita usar fuertemente la respiración para intentar fluir de una postura a otra y centrarse en la alineación. Son una serie de posturas de ritmo rápido centradas, principalmente, en fluir a través de las posturas corporales, también conocidas como asanas, en lugar de mantener las posturas durante varias respiraciones.
Las asanas que se practican durante un flujo de vinyasa están conectadas a través del ritmo de inhalación y exhalación y tienen como objetivo crear energía y calor en el cuerpo. Sin embargo, el estilo de Vinyasa Yoga practicado por muchos estudiantes y enseñado por las escuelas de yoga hoy en día, es diferente al Ashtanga Vinyasa y bastante joven en la historia del yoga. Derivado del Ashtanga Vinyasa Yoga, los estudiantes de yoga occidentales que no querían practicar las secuencias repetitivas del Ashtanga yoga, crearon otro estilo de Vinyasa a lo largo de los años. El Vinyasa Yoga es conocido y definido como un “Ashtanga Yoga de estilo libre”, porque, a menudo, contiene las mismas posturas, pero se realiza en una secuencia más creativa y menos exigente.
Características del yoga Vinyasa
El Vinyasa Yoga sirve para conectar unas posturas con las siguientes utilizando la respiración y la concentración. Esto se puede considerar como un flujo hacia las posturas, por eso, también es conocido como el “Flow Yoga”. El Hatha Yoga es uno de los estilos más clásicos de yoga, en el que los estudiantes entran en una asana, permanecen en la postura de manera constante, la exploran durante un periodo y, luego, “rompen la postura” saliendo de ella.
Vinculación de las posturas
El Vinyasa Yoga fusiona posturas con las siguiente con mucha coordinación utilizando la respiración. Cuando se entrenan las posturas, fluyen entre sí. Por eso, a veces se le llama “Flow Yoga”.
En este sentido podemos sentir el impulso energético que nos da la inhalación profunda y la colocación que se estabiliza con la exhalación.
La respiración inicia el movimiento
El paso de una postura a otra es un movimiento que hay que hacer concentrado, en el que hay que pasar de una asana a la siguiente y se inicia siempre a partir de la respiración. La respiración puede convertirse en más profunda y tensa debido a la actividad física realizada, pero lo ideal es que se mantenga regular y a través de la nariz. La respiración crea el ritmo y el tiempo que conducen al encadenamiento de las posturas.
Se decía que Krishnamacharya solía ir de ciudad en ciudad dando espectáculos de yoga a los lugareños con sus alumnos, y así estaba continuamente en movimiento. Para que se movieran en sincronía, les instruía para que respiraran más profundamente y con una ligera variación en la garganta, lo que comúnmente se denomina “respiración oceánica” o “respiración Ujjayi”.
Entrenamiento cardiovascular
Una práctica de Vinyasa Yoga suele implicar transiciones intensas y genera un trabajo cardiovascular que no es tan simple como parece. Para eso, hay que tener un control perfecto de la respiración, que no siempre está presente en otras formas de práctica de asanas de yoga.
Esto contrasta con los principios clásicos del Hatha Yoga, en los que se trata de mantener el ritmo cardíaco en reposo para estimular procesos más sutiles del cuerpo físico (sistema endocrino y linfático, etc).
Variedad de asanas
El Vinyasa Yoga es un tipo de clase más completo, ya que repasa todos los grupos de asanas en una sola. Las familias o grupos son conocidos también como categorías o clases, son los conjuntos a los que pertenecen las posturas, como las posturas de pie, las flexiones hacia atrás, etc. Esto contrasta con las clases basadas en la alineación, que recorren las categorías de asanas durante una serie de semanas, en lugar de hacerlo en cada clase.

El beneficio es una mayor profundidad de la comprensión postural, en una clase particular, a expensas del equilibrio de una sola sesión. Una característica que define las clases de Vinyasa Flow es la variación de la secuencia de una clase a otra. No hay dos clases iguales. Esto contrasta con los sistemas de forma fija como el Ashtanga Vinyasa Yoga y el Bikram Yoga.
Meditación en movimiento
El Vinyasa Yoga, debido a su intensidad y variedad, requiere una concentración absoluta. La práctica puede llevarle a un estado que puede describirse como meditación en movimiento.
Meditación Dinámica, en la que a través de la respiración, movimientos y sonidos se pasa de la quietud al éxtasis y, de este, de nuevo a la quietud. Podría considerarse un tipo de estado de trance
Mejora de la flexibilidad
El Vinyasa Yoga implica un conjunto de movimientos y posturas complejas que requieren mucha práctica y mucha paciencia.
“Ten una paciencia infinita y el éxito será tuyo” Swami Vivekananda.
Estos movimientos y posturas pueden proporcionar una mayor flexibilidad. ¿La práctica hace la perfección? Pues bien, en el yoga no buscamos la perfección, ni mucho menos. Pero cuanto más se practica, más se relaja la mente. Por lo tanto, “la práctica hace la paz”. Y cuanto más relajado, pues hay una mayor flexibilidad que mantiene el cuerpo en forma, mejora la movilidad y resulta beneficiosa para realizar tareas físicas.
Vinyasa es la forma más completa de yoga. Si se practica con regularidad, puede ayudar a mantener un equilibrio saludable entre la mente, el cuerpo y el alma.
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Beneficios para la salud del Vinyasa Yoga
El propósito del vinyasa es el fluir y hacer una limpieza interna. La combinación de las asanas con el movimiento y la respiración hacen que la sangre circule fluidamente por todas las articulaciones. Generando un calor corporal que ayuda a eliminar impurezas que son expulsadas del cuerpo durante la práctica a través de nuestro sudor.
No tienes que pensar tanto en los “pasos”, simplemente se convierte en algo natural. Una vez que tu mente inconsciente ha captado la secuencia, tiene espacio para centrarse en la respiración y la meditación puede fluir tranquilamente por todo tu cuerpo. Si la vinyasa sigue correctamente, el cuerpo está siempre sano y fuerte.
Estas son algunas de las ventajas de practicar Yoga Vinyasa. Pero el yoga te aportará muchos más beneficios de lo que piensas.
- Mejora de la salud cardiovascular.
- Desarrollo muscular.
- Aumento de la fuerza corporal.
- Mejor movilidad.
- Disminuye el estrés y la ansiedad.
- Proporciona estabilidad y equilibrio.
Conclusión
En la mayoría de los casos, no existe una filosofía, un reglamento o una secuencia única para seguir en el Yoga en general, por lo que hay mucho espacio para que salgan a relucir las personalidades y peculiaridades individuales.
Ahora el vinyasa yoga es un yoga más dinámico que el hatha yoga. Se ajusta mucho más a las expectativas de los occidentales que somos, respetando su dimensión espiritual. Pero la única manera de saber si algo merece la pena es intentarlo. Así que deja de procrastinar y empieza a hacerlo. Esa es la diferencia entre el éxito y el fracaso.